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Previo a la selección de activos has de saber el nivel de riesgo que puedes y estás dispuesto a asumir (tu perfil de riesgo) y decidir la cantidad que quieres invertir teniendo en cuenta que es un dinero que va a estar en un entorno de continuas oscilaciones. Debes fijar un horizonte temporal suficientemente largo para poder asumir mejor estas oscilaciones. El dinero que vayas a invertir ha de ser tu excedente financiero que no tengas que disponer ante necesidades de liquidez no previstas.
Debes seleccionar los activos en función de una estrategia definida (que incluye preferencias y si estás dispuesto a asumir riesgos, también de las expectativas que tengas de ciertos activos, sectores o áreas geográficas).
Debes medir el riesgo global de la cartera que vas construyendo y asegúrate que estás dentro de los rangos de riesgo de tu perfil de riesgo.
Utiliza herramientas de optimización de carteras que te ayudarán a seleccionar mejor los activos y los pesos de cada activo dentro de tu cartera. Obtendrás la cartera que maximiza la rentabilidad esperada para cada nivel de riesgo, o bien te ayudará a minimizar el riesgo de la cartera para cada rentabilidad objetivo.
Existen muchas estrategias posibles para seleccionar activos para un no iniciado. Te ofrecemos una guía práctica para ello:
La primera de las decisiones es el grado de diversificación. ¿Quieres una cartera diversificada o bien dirigir tus inversiones hacia un sector, industria o área geográfica determinada?
Existen productos financieros como los fondos de inversión o los ETF’s (son una categoría de Fondos de Inversión que cotizan en los mercados financieros como una acción de una empresa y suelen tener unas comisiones bajas), que son una cesta de activos. De esta forma con muy poca inversión y en un solo producto consigues mucha diversificación. Por ejemplo invirtiendo a través de un ETF del S&P 500, estás invirtiendo en las 500 empresas más grandes de los EEUU.
La segunda decisión es cuánto tiempo puedes destinar a seguir tus inversiones. ¿Te gustaría operar a corto plazo revisando la tu cartera de forma constante (trading) o bien seleccionar los activos y revisar tu estrategia cada cierto tiempo?
Para operar a corto plazo en los mercados financieros y poder sacar ventaja del trading, necesitas tiempo para seguir a los mercados. Si no puedes dedicar tiempo y vas a seguir una estrategia más pasiva, es más seguro diseñar una estrategia de invertir y analizar tus inversiones pasado un cierto tiempo, a no ser que situaciones del mercado y como consecuencia de estrategias predefinidas de frenar tus pérdidas te obliguen a vender tus activos cuando las pérdidas alcancen cierto importe.
A partir de estas dos decisiones surgen infinitas posibilidades y estrategias de inversión. Por ejemplo:
Si lo que quieres es tener una cartera muy diversificada y a un coste razonable y no quieres estar pendiente de los mercados financieros, una excelente opción es una cesta de Fondos de Inversión o ETFs bien diversificada a nivel geográfico y por clases (tipo) de activos (bonos de empresas y gobiernos, acciones de empresas, materias primas …)
¿Tienes expectativas sobre la evolución futura de algún sector/industria o sobre algunas empresas en particular? ¡Pues adelante! Tu estrategia en este caso sería la de comprar esos activos específicos y esperar que el futuro valide tus hipótesis. Esta estrategia tiene un doble riesgo porque normalmente este tipo de decisiones se centran en empresas o sectores de alto potencial de crecimiento (y por tanto también de riesgo) y porque está muy concentrada (insuficientemente diversificada).
Si tienes suficiente tiempo, te gusta la adrenalina y crees que es posible identificar patrones de comportamiento futuro de un activo a partir del histórico de sus precios, entonces lo tuyo es el trading. Recuerda lo complicado que es ganar dinero con este tipo de operatoria especialmente para un no profesional, y que el dinero que destines ha de ser un dinero que no necesites pues este tipo de operatoria puede llevarte a tener pérdidas no esperadas.
Aunque parte de la industria te intente convencer de lo contrario, por la no diversificación, el tipo de productos que se utilizan para ampliar tus posibles ganancias (pérdidas) y la ausencia, en muchos casos, de método necesario en este tipo de estrategias, el trading no es la estrategia de inversión más aconsejable para un inversor no profesional o avanzado.
Si no tienes mucho tiempo, quieres tener una cartera diversificada, quieres conocer y seguir de forma más o menos periódica la evolución de los mercados financieros y existen activos que te gustaría seguir y tener en tu cartera, una buena opción es tener un combinado de Fondos de Inversión o ETFs de diferentes clases de activos, áreas geográficas y estilos de gestión con activos individuales de empresas. Además si te gusta el alto riesgo, puedes añadir un porcentaje en Criptomonedas