Rentabilidad y riesgo son las dos caras de una misma moneda.
En los mercados financieros, el rendimiento potencial que puede obtenerse de una inversión es la recompensa por su riesgo.
Ten siempre presente este principio ante cualquier decisión de inversión.
Estadísticamente los riesgos que vas a tener en una inversión son más fáciles de estimar que sus futuras rentabilidades. Por este motivo, deberías considerar invertir en función del riesgo que quieras y puedas asumir en lugar de únicamente de las rentabilidades esperadas.